La antigua fábrica embotelladora de Coca-Cola, situada a menos de 6 kilómetros del Aeropuerto de Palma (Mallorca), no albergará finalmente un hotel.
Motorworld Mallorca S. L., la empresa promotora del espacio, lleva desde 2022 realizando una reforma para acoger un centro de exposición de vehículos singulares, pero no ha conseguido el permiso de obras que pretendía, que tenía como objetivo añadir al complejo un alojamiento temático centrado en el mundo del motor, de cuatro estrellas y 120 habitaciones.
La licencia inicialmente concedida no permitía la construcción de un hotel, pero al conocerse que la gerencia de Urbanismo aceptó la modificación de varios aspectos de la autorización original, se levantaron las sospechas sobre una posible reactivación del establecimiento turístico, unas dudas finalmente zanjadas por la teniente de alcalde de Modelo de Ciudad, Neus Truyol, que descartó la posibilidad.
El recinto, superior a los 25.000 metros cuadrados, se destinará íntegramente a los vehículos clásicos, de colección y superdeportivos, según informa el Diario de Mallorca. Se prevé que la reforma esté lista a mediados del año 2024.