La Cumbre de la OTAN 2022 que se celebra estos días en Madrid generará un gran impacto económico en la capital, con especial incidencia en el turismo de lujo. Sin embargo, también provoca daños colaterales que afectan a los turistas, como es el caso de la clausura del Museo del Prado los pasados martes y miércoles (28 y 29 de junio), que ha dejado desconsolados a muchos de los viajeros que apenas tenían unas horas para disfrutar de la pinacoteca madrileña antes de regresar a su lugar de origen.
 

 ¡Oh, no! Venimos desde muy lejos para ver El Prado”


“Venir a Madrid y perderse el Prado es un pecado” reconocía este martes a El Mundo Luis Enrique, un turista peruano que volaba al día siguiente a Barcelona y solo tenía una oportunidad para disfrutar de las obras artísticas que atesora el museo.

“¡Oh, no! Venimos desde muy lejos para ver El Prado” ha lamentado Ingrid, una viajera procedente de Estados Unidos que se encontró con la misma situación de caos y desconocimiento, dado que el Museo Reina Sofía también se encontraba cerrado en la jornada del martes por la visita de la reina Letizia y las parejas de los mandatarios presentes en la Cumbre.