Inparsa, la empresa familiar propietaria de la cadena Beatriz Hoteles —con dos establecimientos en Lanzarote—, ha presentado una queja formal ante el Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) contra el juez titular del Juzgado de lo Mercantil n.º 3 de Las Palmas de Gran Canaria. La protesta se dirige contra la resolución que homologó el plan de reestructuración por el que el fondo Blantyre Capital (Meru) se hizo con la propiedad de la compañía.
La empresa sostiene que la resolución judicial valoró sus participaciones en 12 millones de euros “en lugar de su valoración real de más de 73 millones de euros”. La compañía afirma que la homologación se realizó a pesar de su "solvencia acreditada, su trayectoria de crecimiento y la financiación aprobada que garantizaba el pago íntegro de su deuda”.
La empresa añade que juez incurrió en una contradicción, pues "en 2024 rechazó el plan de Blantyre por inexistencia de insolvencia”, pero lo aprobó en septiembre de 2025, otorgando a Blantyre Capital el 70% del capital de Inparsa, sin que hubiera habido, según la empresa, "cambios en los hechos ni en las condiciones financieras”.
Lamentan, asimismo, que el proceso sufrió “una dilación indebida de un año” y que el juez dictó sentencia sin competencia plena e ignorando pruebas financieras esenciales y dictó sentencia sin competencia plena", causando un "perjuicio patrimonial millonario" y vulnerando sus derechos constitucionales fundamentales, como el de propiedad y tutela judicial efectiva.
Desde la empresa explican que toman esta acción legal para "alertar sobre el precedente que este caso podría generar en la aplicación de la Ley Concursal en España". Consideran que la resolución es una "expropiación encubierta de acciones sin causa de utilidad pública ni indemnización" que podría "debilitar la confianza inversora y distorsionar el equilibrio entre acreedores y empresas solventes”.
A su vez, remarcan su “pleno respeto al Estado de derecho y su colaboración con la justicia en la búsqueda de una solución que restaure la legalidad, la estabilidad y la confianza en los procesos de reestructuración empresarial".




