El principal objetivo de Air Madrid City Sur, proyecto que prevé crear el segundo aeropuerto de la capital española, quiere atraer a las compañías ‘low cost’ que actualmente operan en Barajas.

Según informa El Mundo, los impulsores de la ampliación del aeródromo de Casarrubios del Monte (Toledo), a 32 kilómetros del centro de Madrid, cobrarán mucho menos a las aerolíneas.

Según explican desde el consorcio promotor, pretenden obtener unos ingresos de entre 8 y 12 euros por viajero frente a los 22 euros que recibe ahora mismo el principal aeropuerto español. Esto supondría recibir entre un 36 y un 54% menos de ingresos.

Pese a que el sacrificio es alto, el objetivo es atraer a las compañías de bajo coste. “Barajas sólo tiene un 32% de operaciones low cost frente al 69% de El Prat”, explica Javier Ruedas, consejero delegado del consorcio creado para la ampliación de Casarrubios.

El propio Ruedas explica que varias aerolíneas ya han expresado su interés en el proyecto, entre ellas Ryanair. De hecho, uno de los aspectos que más interesaría a la compañía irlandesa es el ahorro de tiempo en pista hasta que se produce el desembarco de pasajeros. Fuentes del sector comentan a El Mundo que “si ahorra 10 minutos por escala puede meter un vuelo más al día”.

Otras de las compañías a las que se intenta convencer con este nuevo aeródromo es a Norwegian y a EasyJet, que se mantiene “abierta a los proyectos”.

El proyecto, que actualmente está en fase de tramitación, empezaría a construirse en 2020, podría estar en funcionamiento en 2023 y alcanzar las cifras de 55.000 vuelos anuales y siete millones de pasajeros en diez años.