El pasado mes de abril, la Policía Local de Salamanca envió una circular a varias asociaciones de hostelería de la localidad para invitarles a tomar una medida preventiva en los establecimientos.

La propuesta promueve que no se ponga la cubertería en las mesas -sobre todo en las terrazas- de los bares y restaurantes hasta que el cliente no tome asiento, para así evitar que los cuchillos, tenedores u otros cubiertos puedan ser usados para actos delictivos. “Encima de las mesas no se suelen encontrar utensilios con hojas de pequeñas dimensiones, por eso es mejor prevenir que lamentarnos más tarde”, han expuesto las autoridades, que consideran que esta medida es “de sentido común”, teniendo en cuenta que la ciudad es muy concurrida y visitada por turistas.

Tal y como han apuntado desde la Asociación de Empresas de Hostelería de la capital, la iniciativa -que no es de carácter obligatorio y no se encuentra dentro de la ordenanza municipal-, “ha tenido una buena acogida” y “los hosteleros la han ido asimilando poco a poco”, ya que “creemos que esta precaución es acertada”.

Sin embargo, fuentes de la Policía Local, han tenido que recalcar que no se multará a los establecimientos que no lleven a cabo esta medida, desmintiendo así algunas informaciones que han emitido varios medios de comunicación. “En ningún caso se ha planteado esa posibilidad, otra cosa es que se incurra en alguna infracción recogida en la Ley Orgánica de protección de seguridad ciudadana”, han asegurado.

Se prevé que la iniciativa sea extendida por el resto de ciudades españolas, según han expuesto desde la Federación de Hostelería, que han apuntado que “llegado el caso, sin duda, el mundo de la hostelería siempre colaborará con las autoridades para aumentar la seguridad de clientes y ciudadanos”.

Por último, se ha evaluado un descenso de la mayoría de los indicadores de delincuencia recogidos en el Balance de Criminalidad del año pasado, además, tal y como señalan las encuestas realizadas por el Centro de Investigaciones Sociológicas, la percepción de inseguridad ciudadana ha bajado más de seis puntos en España desde mayo de 2010 a diciembre del 2016.