La turismofobia ha llegado a Oviedo. El odio a los turistas que comenzó en Barcelona y se extendió a Baleares, la Comunidad Valenciana o el País Vasco parece estar propagándose por toda España. 

Hace unos días en la capital de Asturias, en uno de sus principales enclaves turísticos, en las paredes de la histórica iglesia San Isidoro el Real, apareció la pintada ‘Tourist go home’. 

Los vecinos de la zona han calificado la acción de “gamberrada” y de “ganas de llamar la atención”. Por su parte, la Concejalía de Seguridad Ciudadana ha abierto una investigación para localizar a los responsables y ha anunciado que recurrirá a los dispositivos de seguridad para que “el problema no haga efecto llamada”.