El proyecto turístico que prometía ser un revulsivo para Miño (A Coruña) en 2002, denominado Costa Miño Golf, ha resultado ser su ruina. El plan, lanzado por el grupo inmobiliario Fadesa, contemplaba un campo de golf de 18 hoyos, un hotel de cinco estrellas, centro comercial, puerto deportivo y más de 1.200 viviendas. Finalmente, las irregularidades frenaron el proyecto.

Según ha informado El Confidencial, el Ayuntamieno de Miño cuenta con un presupuesto de unos seis millones de euros y debe hacer frente a una deuda que cuadruplica esa cantidad. Y es que nunca se le exigió a la promotora un aval de 30 millones de euros, incluido en el contrato, para asegurar las expropiaciones. 

Así, el Tribunal Superior de Xustizia de Galicia (TSXG) determinó el pasado julio que el Consistorio debe pagar un pasivo de 15,3 millones de euros, más unos intereses de siete millones, que no fueron abonados por el anterior equipo de gobierno.

Cabe destacar que los acreedores son los propios vecinos, un total de 200 afectados, que sufrieron la expropiación de sus tierras en aras del proyecto turístico. Ahora, deben percibir el cuádruple de lo que se les entregó en su día: 25,9 euros por metro cuadrado, frente a los 6,32 euros facilitados en su momento. 

En la actualidad no existe Fadesa, tampoco Martinsa-Fadesa (empresa resultante de la adquisición de Fadesa por parte de Martinsa en 2008), que se hizo cargo del proyecto posteriormente. Así, sin el aval correspondiente, toda la responsabilidad recae en el Ayuntamiento. 

Los esfuerzos del Consistorio, precisamente, se centran en alcanzar un acuerdo extrajudicial con los damnificados, lo que contempla la implicación de la Diputación, la Xunta y el Gobierno, para acumular la financiación necesaria y llevar a cabo un pago fraccionado.