El famoso y visitado mercado barcelonés de La Boquería vuelve a estar en el punto de mira. Y es que el ayuntamiento de la ciudad de Barcelona quiere evitar que el mercado se contagie del “impacto negativo del turismo”.

El consistorio de la ciudad, que anunció una inversión de 3,5 millones de euros para sus infraestructuras, prohibirá las degustaciones gastronómicas en el interior de sus instalaciones, además de otras 20 medidas con las que, según afirman, pretenden recuperar su “esencia de mercado de barrio” y evitar “el impacto negativo del turismo”.

En los últimos meses el consistorio barcelonés ha protagonizado diversas polémicas contra la masificación turística, como la moratoria hotelera, la dificultad de operar a empresas de transporte de turistas o la intención de llevar más visitantes a la periferia de la ciudad para evitar el colapso del centro, entre muchas otras. Sin embargo, las normas que han abierto un amplio debate sobre la industria del turismo y de cómo hay que protegerla, ya que supone una de las principales fuentes de financiación y crecimiento de Barcelona.