Con la entrada en vigor de la normativa del Gobierno Balear que impide la creación de nuevas plazas turísticas llega el momento del debate y en Ibiza lo tienen claro. La mejor solución es identificar qué zonas de la isla están masificadas y limitar su crecimiento. Vicent Torres, director insular de turismo ha afirmado que no pueden “seguir creciendo ni en plazas turísticas ni de otro tipo, salvo un crecimiento natural que es inevitable”.

Torres cree que los diferentes ayuntamientos deben plantear “un techo” en la oferta de alojamientos, teniendo especialmente en cuenta los servicios que requiere el aumento de población que trae consigo el turismo como el suministro de agua.

Para ello,  propone un cupo de 100.000 plazas turísticas en la isla, una cantidad que Juanjo Riera, presidente de la patronal hotelera, considera aceptable. Esta cantidad se obtiene al sumar las plazas hoteleras actuales y las viviendas turísticas ya legalizadas o en proceso de regularización  y las vacantes de la bolsa de plazas.