La masificación de ciertos destinos turísticos está incrementando la tensión existente entre vecinos y empresarios, llegando en algunos puntos como Poblenou, Barcelona, a producirse incidentes entre ambos bandos.

El pasado viernes una manifestación de 250 personas contra la construcción de un hotel en este barrio barcelonés terminó con lanzamientos de globos con pintura y huevos contra las fachadas de dos establecimientos hoteleros: el Amistat Beach Hostel y Travelodge Poblenou. 

También se prendió un bote de humo en la puerta del Travelodge causando el miedo entre los turistas que se alojaban en él.

Los manifestantes, convocados por la asociación Ens plantem, protestaban contra la masificación y los posteriores desalojos de vecinos provocados por la aparición de grietas en los inmuebles, que achacan a las obras de construcción de dos nuevos hoteles con capacidad para 600 camas.

Ante la escalada de tensión, el Gremi d’Hotels de Barcelona reclamó la condena por parte del Ayuntamiento, que llegó por Twitter de la mano de Gerardo Pisarello, alcalde en funciones. Por su parte, Albert Mallol, uno de los organizadores de la manifestación aseguró que el lanzamiento de estos objetos fueron “acciones simbólicas de protesta”.