Según lo planeado inicialmente por Petroprix Energía, red de gasolineras 'low cost' española, hace meses que el municipio de Meis (Pontevedra) debería haber inaugurado una estación de servicio de la marca. Sin embargo, el Ayuntamiento de la pequeña localidad gallega ha decidido pausar el estreno hasta que la compañía resuelva varias irregularidades, entre ellas, los colores de las instalaciones, que desentonarían con el paisaje. 

Y es que la gasolinera está ubicada en suelo rústico, lo que implica cumplir serie de normas ante la ejecución de una nueva edificación."Las características tipológicas, estéticas y constructivas y los materiales, colores y acabados serán acordes con el paisaje rural y las construcciones del entorno, sin perjuicio de otras propuestas que se justifiquen por su calidad arquitectónica", recoge la Lei do Solo de Galicia, normativa que se aplica de igual forma a establecimientos de uso turístico como albergues o casas rurales.

Beis y gris, los nuevos colores
 

Así, los colores rojo y negro que identifican las gasolineras de la marca tendrán que desaparecer para integrarse con el ambiente. "Cambiaremos los rótulos y demás que se habían encargado con los colores habituales de la marca para ponerlo todo gris y beis. La verdad es que fue un despiste, un requisito de la ley que nos cogió con el pie cambiado", confirmó el delegado de la empresa en Galicia, Celso Novelle, a La Voz de Galicia. El objetivo de Petroprix es abrir la estación en dos o tres meses, tras solucionar los diferentes requerimientos del Concello local.