Inma Benito, presidenta de la Federación de Hoteleros de Mallorca (FEHM), opina que plantear una moratoria solo a hoteles urbanos es un error porque no cree que sean responsables del encarecimiento del acceso a la vivienda ni de la especulación urbanística. 

La representante afirma que los que provocan la situación son el negocio inmobiliario y el alquiler vacacional y sostiene que los hoteles boutique generan ocupación y aportan ‘glamour’ a la ciudad. 

Además, apunta que el incremento de las licencias para nuevos hoteles de este tipo en Palma para 2017, un total de 70, es consecuencia del “efecto llamada ante la posible moratoria”. En la actualidad en Palma existen 36 establecimientos que suman 800 plazas. 

Según una encuesta realizada por GesHotels entre el pequeño comercio y los residentes de la isla, más del 80% de los encuestados opina que los hoteles boutique impulsan la economía y el bienestar de los ciudadanos y más del 90% cree que mejoran la calidad del turismo y revitalizan los negocios. Por otra parte, el 88% afirma que crean puestos de trabajo.