La asociación de Apartamentos Turísticos de la Costa Brava y el Pirineo, ATA, organizó el pasado jueves 16 un simposio en torno a la profesionalidad e innovación de los pisos turísticos.

En Cataluña hay 64.000 de estas estancias legalizadas que suman 330.000 camas. De todas ellas, un 43,75% se localizan en comarcas de Girona, o lo que es lo mismo, 28.000 apartamentos con un total de 140.000 plazas. Sin embargo, si se contabilizan los ilegales la cifra podría ascender hasta las 575.000 camas, según datos de Federatur, la Federación Catalana de Apartamentos Turísticos. 

Para Lluís Torrent, presidente de la federación, la problemática de los pisos no legalizados podría solucionarse en dos o tres años en las comarcas. 

Asimismo, ha instado a los portales de Internet que obliguen a poner el número de registro de la vivienda que hay en alquiler para poder detectar las que no son legales. 

Por otra parte, Torrent ha aprovechado para criticar el límite de 3.000 pisos turísticos que ha impuesto Lloret de Mar al considerarlo muy bajo. Además, señala que la tasa para legalizar las viviendas “es de las más caras porque va por metro cuadrado”. 

Por el momento, la situación política de la Comunidad Autónoma no ha afectado al sector porque muchas de estas viviendas están en la costa y es temporada baja, aunque si la situación se alarga si podría repercutir en la economía de un sector en auge en la región donde no se dan los problemas de la Ciudad Condal “Barcelona ha dado una imagen errónea y Girona es un modelo transversal, es la antítesis”, ha explicado. Para Torrent, la convivencia de la demarcación con el turismo es “espectacular".