La ciudad alicantina cuenta desde el pasado 1 de julio con un dron que patrulla por su bahía y por el cercano parque natural de la Serra Gelada. Esta localidad turística, que durante los meses de verano dobla o triplica su población, cuenta con una patrulla de cuatro agentes que se encargan de pilotar este dispositivo capaz de desplazarse a 70 kilómetros por hora y con una autonomía de vuelo cercana a la media hora. La principal finalidad de este dron es detectar bañistas en apuros, embarcaciones a la deriva; así como detectar posibles incendios en el cercano parque natural en el que hay vegetación de valor excepcional. En concreto, la aeronave no tripulada sobrevuela barrancos y zonas de difícil acceso a la que no podrían llegar los agentes. Actualmente, municipios de Asturias, Andalucía, Murcia, Cantabria y la propia Comunidad Valenciana cuentan con drones en sus servicios de vigilancia de playas