Jordi Pujol Ferrusola, hijo del antiguo presidente de Cataluña, ha sido enviado a prisión provisional sin fianza por el juez de la Audiencia Nacional José de la Mata. El magistrado ha tomado esta decisión en base a las peticiones de la Fiscalía Anticorrupción que le acusa de haber expatriado supuestamente 29,91 millones de euros mientras era investigado por delitos de blanqueo de capitales, fraude fiscal, falsedad documental y organización criminal. Según el juez "desde que empezaron las investigaciones [2012] ha realizado un progresivo proceso de ocultación de información y evidencias, y de descapitalización de todos sus activos patrimoniales y financieros que se le podían atribuir".

En este proceso judicial, en el que también están implicados sus padres y sus seis hermanos, se investiga,  entre otros proyectos desarrollados por Pujol, su inversión de 5 millones de euros en la construcción de un complejo de ocio en Rosario (Argentina) en 2005. Según un informe de la Unión de Delincuencia Económica y Fiscal (UDEF) hecho público el 12 de abril, el acusado habría incurrido en una "operativa de blanqueo de capitales". Este resort cuenta actualmente con un casino, un hotel de 5 estrellas y un centro internacional de convenciones.

No es la primera vez que el turismo aparece en el sumario de este caso. Anteriormente, tal como señaló Tourinews, se habían descubierto correos electrónicos que revelaban la intención del detenido de crear una red de comercios libres de impuestos ubicados en los aeropuertos y puertos africanos.

También en 2014 se desveló que la Audiencia Nacional sospechaba que Pujol cobró una comisión ilegal de 9,7 millones de euros por la venta del resort turístico Azul de Cortez, en Baja California Sur (México).

Además de Jordi, su hermano Oriol, ex secretario General de Convergencia Democrática de Cataluña,  también está imputado por adjudicaciones ilegales que afectan a la Asociación Profesional de Alojamientos de Uso Turístico (Prohut).