Ryanair cumplió su palabra y cerró sus bases de Tenerife Sur, Gran Canaria y Lanzarote el pasado miércoles, 8 de enero. Una vez más, la actuación de la ‘low-cost’ no estuvo exenta de polémica, ya que hasta el día anterior los empleados solo habían recibido un memorando citándoles a las 17.00 horas del miércoles, para que entregaran las credenciales, uniforme y terminal de ventas, no así la carta de despido.
Según ha informado La Provincia, el secretario de la Organización de Unión Sindical Obrera (USO), Jairo Gonzalo, denunció que los empleados afectados por el Expediente de Regulación de Empleo (ERE) estaban desconcertados, ya que tenían que entregar el material anteriormente citado sin haber recibido previamente la carta de despido. Además, la aerolínea les advirtió que si no lo devolvían, se lo descontarían del finiquito.
No fue hasta las 17.00 horas del miércoles que los trabajadores comenzaron a recibir la carta de despido. La bajo coste, a su vez, decidió ampliar el plazo de entrega del material a las 15.00 horas del jueves 9 de enero. Con respecto al finiquito, Gonzalo aclaró: “En la carta nos dicen que nos lo pagarán el día 28, como si fuese una nómina, pero no lo es, el despido y el finiquito deben producirse de manera simultánea”.
USO añadirá esta irregularidad a la denuncia contra el despido colectivo que interpuso el pasado diciembre, junto con el sindicato de pilotos (SEPLA) y el de tripulantes de cabina (Sitcpla), ante la Audiencia Nacional. Ryanair también ha incurrido en otra ilegalidad, al no anunciar el despido con los 30 días de antelación que estipula el contrato (la ley española determina 15 días de adelanto), aunque la aerolínea ha anunciado que abonará ese período a los empleados.
En medio de toda esta vorágine de acontecimientos, Gonzalo señaló que en las cuentas de algunos de los despedidos aparecieron ingresos de 3.000 y 5.000 euros “sin singuna explicación”. “Son cifras redondas que no se corresponden con las cantidades que deben percibirse por el despido”, aseguró.
Más contratiempos
Los afectados por el despido, 224, tampoco disponen del certificado de empresa, uno de los documentos requeridos para inscribirse en el paro y obtener la prestación. Desde la ‘low-cost’ aseguraron que lo entregarán a mediados o finales de este mes, pero Gonzalo aseguró que tiene tan solo 15 días para inscribirse en el paro y que, sin ese documento, no podrá hacerlo.
Y no solo eso, de acuerdo con el portavoz de USO: “Nos ofrecen emitirlos con la base mínima de cotización, pero eso afecta a la cuantía [de prestación por desempleo] que luego percibiremos”. “No es de recibo en una empresa con 1.024 millones de euros de beneficio", sentenció.
La versión de Ryanair
La aerolínea, por su parte, emitió un escueto comunicado, en el que volvió a responsabilizar de esta situación al retraso en la recepción de los aviones Boeing 737MAX. “Debido al continuo retraso en la entrega del avión Boeing Max, varias bases de Ryanair, incluidas algunas en España, se reducirán o cerrarán en 2020. Hemos estado trabajando duro para minimizar el impacto en el personal en toda Europa”, aseveró.
No obstante, SEPLA ya denunció en su momento que esta cuestión, que podría entenderse como “una causa organizativa”, no justifica el despido colectivo, debido a que Ryanair anunció la inmovilización de unos 60 aviones como estrategia estacional, que podrían suplir a los 737MAX. A su vez, el informe preceptivo de la Inspección de Trabajo, elaborado con motivo del ERE, concluyó que la “aerolínea no ha acreditado las causas que esgrimió para dar inicio” a los despidos.
