Con el avance de la desescalada y la vuelta a la pseudo normalidad, que incluye la apertura al turismo internacional el 1 de julio (en el caso de Baleares el 15 de junio), se presenta un nuevo reto: evitar los casos importados de COVID-19. No es una cuestión baladí teniendo en cuenta que desde el 11 de mayo, con las fronteras todavía cerradas, se han registrado 104 personas infectadas procedentes del extranjero

Según ha informado El País, hasta la fecha, personal sanitario del departamento de Sanidad Exterior, que pertenece al Ministerio de Sanidad, se ha encargado de medir la temperatura a los pasajeros a su llegada a los a puertos o aeropuertos españoles, así como de entregarles un formulario sobre sus últimos movimientos, para saber si han estado en contacto con algún positivo, y sobre el lugar al que se dirigen para tenerlos localizados en caso de que se produzca un brote.

Procesos automatizados

Ahora, con la apertura de las fronteras, estas medidas de control pueden ser insuficientes. Por ello, desde Sanidad Exterior están trabajando en procesos automatizados, como cámaras térmicas o formularios electrónicos. Las cámaras térmicas, por ejemplo, permiten medir la temperatura de un gran número de personas en tiempo real, lo que supone una alternativa a la toma de temperatura individual con un termómetro digital, que es la técnica actual y que lleva más tiempo. 

Será el personal contratado por Aena, que se comprometió con el Ministerio de Sanidad a implementar las medidas de seguridad necesarias para minimizar el riesgo de contagios, quienes controlen estos dispositivos, aunque los sanitarios de Sanidad Exterior serán quienes evalúen los casos sospechosos.
 

Cámara térmica

Cámara térmica instalada en el recinto ferial de Ifema, Madrid | Foto: telecinco.es

El director del Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias Sanitarias de Sanidad, Fernando Simón, alertó de que el control de la temperatura "no es la panacea" a la hora de frenar el virus, debido a que no identifica los casos asintomáticos. Por ello, se ha decidido complementar la labor de las cámaras térmicas con los formularios. Además, tal y como se hace en la actualidad, se realizarán llamadas aleatorias a los foráneos, principalmente a aquellos que proceden de países más afectados por el virus, para preguntarles por su estado de salud.

Protocolo para casos positivos

Si se detecta un caso sospechoso, se realizarán las pruebas pertinentes para determinar si tiene o no el virus. Si el resultado es positivo, se realizará un rastreo de contactos. Al mismo tiempo, se alertará a otras comunidades o países, en el caso de que las personas que hayan estado cerca del enfermo hayan realizado escalas durante el viaje.