El sector turístico de Asturias tiene la cabeza puesta en el proceso de desescalada, cuando el sector pueda volver a activarse. Lo cierto es que esta industria aportó 2.325 millones de euros a la comunidad en 2019, representando así el 10,7% del total de su economía.
Tal y como reseña La Voz de Asturias, el vicepresidente de la Asociación de Hostelería y Turismo de Asturias (Otea), Fernando Corral, ha propuesto el diseño de un plan específico para el sector, una vez se produzca el desconfinamiento, que atienda a sus singularidades. También, que incluya la ampliación de los ERTE por fuerza mayor, al menos seis meses después de la finalización del Estado de Alarma.
El citado plan, de acuerdo con Corral, debe basarse en cuatro pilares, como son la digitalización de los negocios; el desarrollo de un destino sostenible, marcado por el reciclaje y la limitación de los plásticos de un solo uso; la configuración de un destino turístico seguro, especialmente desde el prisma sanitario; y la revolución de la comercialización y distribución minimizando el volumen de intermediarios, como Booking.com.
El vicepresidente de Otea, a su vez, ha vaticinado algunas medidas que deberán adoptar las empresas turísticas en la reapertura y esa vuelta a la "normalidad", aunque determina que es pronto para saber los requisitos a seguir. Corral considera que los clientes exigirán mayores condiciones de higiene, por lo que habrá que dárselas. Por ello, una opción es cambiar las puertas con pomos por otras con sensor de movimiento o bien diseñar protocolos de limpieza más exigentes. Otra alternativa, especialmente para los restaurantes, es la instalación de mamparas transparentes que respeten el distanciamiento de seguridad.