La grave sequía que afecta a Andalucía está empezando a generar preocupación de cara a uno de sus principales generadores de riqueza, el turismo. Treinta son ya los municipios de la provincia de Málaga que cuentan con restricciones al consumo de agua que, en algunos casos, impiden incluso el llenado de piscinas o el regadío de zonas verdes.

Agua y turismo

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Según informa El Plural, varias comunidades de vecinos han comenzado a tener problemas con el acceso al agua por las medidas ahorrativas, una situación que podría extrapolarse al sector turístico. El abastecimiento de agua es indispensable para la mayoría de infraestructuras dedicadas al turismo: saneamiento, piscinas, campos de golf, jardines, etc. 

“La piscina ha seguido llena porque teníamos el vaso de compensación lleno, pero poco a poco se ha ido vaciando. Es posible que el nivel de la piscina empiece a bajar por la evaporación. Vamos a comprar unos depósitos de agua para poder mantener el riego mínimo para que no se mueran las plantas y rellenar la piscina si hiciera falta. Esta situación seguirá hasta que vuelva a llover, porque La Viñuela está por debajo del 10%”, señalan en una comunidad de vecinos, en referencia al pantano más grande de Málaga, con menos del 9% de su capacidad hídrica. 

Polémica en Doñana


En este contexto, el anuncio de la Junta de Andalucía de la tramitación de una ley para ampliar regadíos en el entorno del Parque Nacional de Doñana ha levantado ampollas en gran parte de la comunidad andaluza. El considerado mayor humedal de Europa languidece, pero los terrenos para uso agrícola siguen creciendo en torno al mismo.