Un hospital de Reikiavik (Islandia) diagnosticó “por error” el chikungunya a tres turistas islandeses que habían estado de vacaciones en Alicante. Así lo ha asegurado el jefe de Epidemiología del Ministerio de Sanidad del país nórdico, Thorolfur Gudnason, en declaraciones a El País.

Gudnason añadió que el “desafortunado incidente” tuvo lugar por un “fallo de laboratorio”, que provocó que Islandia activara la alerta europea el pasado 12 de junio, para informar a España y al Centro Europeo para la Prevención y Control de Enfermedades (ECDC) de los fallidos diagnósticos a tres personas, una mujer de 37 años, su hijo de cinco y su hermana.

En este sentido, aseguró que el laboratorio ya ha encontrado “la causa del error” y que ya ha sido corregida. También, que el error ha sido puesto en conocimiento de “todas las autoridades relevantes”, entre las que se encuentran el ECDC, la OMS y el Ministerio de Sanidad de España.

“Estamos a la espera de concluir las pruebas realizadas a las muestras de sangre en el Centro Nacional de Microbiología para, dada la relevancia del caso, ratificar que los casos son falsos positivos y cerrar este expediente", manifestó al respecto un portavoz del Ministerio de Sanidad.

Al parecer, los tres turistas diagnosticados por error de chikungunya presentaban, una vez regresaron a su país, fiebre, erupción cutánea y dolores en las articulaciones, síntomas compatibles con esta patología. Por el momento no ha trascendido la dolencia real de los tres ciudadanos islandeses.

La enfermedad

La fiebre del chikungunya es una enfermedad vírica transmitida por mosquitos portadores, especialmente por el conocido como mosquito tigre. Los síntomas suelen ser fiebre, escalofríos, conjuntivitis, lumbalgia, rigidez e intensos dolores en las articulaciones. La afección no suele dejar secuelas, aunque los dolores articulares pueden prolongarse.

Los casos generaron cierto revuelo en España, ya que se trataba, supuestamente, de los primeros infectados por este virus en el país. Además, la Conselleria de Sanidad de la Comunidad Valenciana activó todos los protocolos y adoptó las medidas correspondientes. Por su parte, Salud pública estudió un plan de vigilancia activa, mediante los centros de atención primaria y el Hospital de Alicante, para controlar la aparición de nuevos casos.