Tres ciudadanos naturales de Islandia han sido diagnosticados de chikungunya tras pasar unas vacaciones en Alicante del 17 al 31 de mayo, motivo por el que las autoridades de este país han lanzado una alerta a la Generalitat Valenciana.

Según ha informado El País, los casos corresponden a una familia islandesa de cuatro miembros. Uno de ellos, una mujer de 37 años, presentó síntomas el 1 de junio y fue diagnosticada siete días después en un hospital de Reikiavik, dando positivo de chikungunya y negativo para el zika y dengue.

Una hermana de la afectada y su hijo de 5 años, que presentaban síntomas similares, también han sido diagnosticados con la enfermedad. En la actualidad, el centro sanitario está a la espera de confirmar los resultados de los análisis efectuados a una tercera hermana que vive en Noruega.

Se trata de los primeros infectados por este virus en España. La fiebre del chikungunya es una enfermedad vírica transmitida por mosquitos portadores, especialmente por el conocido como mosquito tigre. Los síntomas suelen ser fiebre, escalofríos, conjuntivitis, lumbalgia, rigidez e intensos dolores en las articulaciones.

La incubación del virus suele durar unos 12 días, mientras que superar la enfermedad puede llevar entre una y dos semanas. Los dolores articulares, sin embargo, pueden prolongarse durante más tiempo. La dolencia no suele dejar secuelas.

Por el momento, no consta que haya más infectados por el virus en la Comunitat Valenciana. No obstante, la Conselleria de Sanidad ha activado todos los protocolos y ha adoptado las medidas correspondientes. Por su parte, Salud Pública estudia el lanzamiento de un plan de vigilancia activa mediante los centros de atención primaria y el Hospital de Alicante, para controlar la aparición de nuevos casos.

Las plagas en verano

Lo cierto es que durante el verano es más habitual que las plagas urbanas afloren, ya que muchos insectos se sienten cómodos con las altas temperaturas y la humedad. El pasado 1 de junio, un joven falleció en Oviedo (Asturias) tras ser picado por una avispa asiática en la localidad de El Llano. El fallecido era alérgico a las avispas, por lo que tras sufrir la picadura se inyectó adrenalina, pero no le hizo efecto. El caso activó las alarmas en la localidad, ya que la avispa asiática cada vez hace los nidos más cerca del suelo.