Existe un aeropuerto al que las restricciones para viajar, aprobadas por la crisis del coronavirus, le reportan beneficios. Se trata del de Teruel (Aragón), el aeródromo sin pasajeros y el parque de aeronaves de larga estancia más grande de Europa. 

Según ha informado Heraldo TV, casi la mitad de todos los aviones del mundo son alquilados por las aerolíneas. En general, cuanto más crece la demanda, más aeroplanos arrendan y viceversa. Ahora, con la pandemia, las restricciones de viajes y la consecuente reducción del tráfico de pasajeros, la tendencia es devolver los aviones a sus propietarios, quienes los dejan estacionados en Teruel hasta que la situación les permita retomar el vuelo. De esta manera, Teruel puede recibir aviones procedentes de cualquier punto del muno.

Este aeropuerto es el que está situado a mayor altitud de España, por lo que cuenta con un clima seco que favorece la conservación de los aviones. Pese a ello, en este estacionamiento se protegen los neumáticos de las aeronaves, así como se cubre con cinta cualquier rendija para evitar la entrada de polvo. Asimismo, todos los aparatos que llegan a Teruel son revisados periódicamente. 

Lo cierto es que con la crisis del coronavirus, el negocio de este aeródromo ha aumentado un 40% y va camino de albergar 110 aeronaves. Esto lo convierte en el aeropuerto sin pasajeros más rentable de Europa y es que, estacionar un avión en este enclave puede costar entre 400 y 1.000 euros al día

En la actualidad, el Aeropuerto Adolfo Suárez Madrid-Barajas es el que más aviones tiene estacionados, pero el de Teruel es el que alberga aeroplanos de mayores dimensiones: como el Airbus 380 o el Jumbo 747. No siempre los aviones que permanecen estacionados en Teruel vuelven a los cielos. Entonces, alrededor de 2.000 y 3.000 de sus piezas pasan a reutilizarse.