Cerca de 35 sustancias psicoactivas han llegado a España desde 2015, año en que fueron detectadas por el Sistema de Alerta Temprana del Ministerio de Sanidad.

Según explica el diario ‘El País’, estas nuevas drogas aún no son detectables en análisis de laboratorio y mucho menos en pruebas de detección rápida a diferencia de los estupefacientes tradicionales. Es decir, ya están establecidas en España, se consumen pero son desconocidas para la mayoría de la población y difícilmente detectables por las autoridades.

El desconocimiento es tal que aún no se sabe cuál es el grado de consumo entre los jóvenes por ello se están realizando estudios al respecto.

Asimismo, el consumo de drogas tradicionales como el alcohol o el THC también está cambiando y extendiéndose. Isorna cree que “las discotecas y los pubs tradicionales han desaparecido porque no pueden hacer frente al botellón”. En su lugar, incide, se han popularizado los festivales de varios días a los que acuden miles de jóvenes, “conciertos patrocinados por empresas que se dedican a la venta de semillas de cannabis y por supuesto del alcohol”.