TAP Air Portugal ha anunciado un ambicioso plan de crecimiento en Estados Unidos, enfocado en la región atlántica, con el que, si todo sale según lo previsto, conseguirá ser más grande que Iberia antes de 2023. Además, tratará hacer de Lisboa un hub internacional.
Según ha informado elEconomista.es, el primer movimiento de TAP para crecer en EE.UU. fue destinar fondos a la renovación y ampliación de su flota, así como a la contratación de personal. Tan solo en 2018, la compañía creó 1.350 empleos, elevando la plantilla relacionada con el negocio aéreo a 5.200 personas. Mientras, Iberia contrata a 4.617 personas, entre pilotos y tripulantes.
Flota
Lo cierto es que la aerolínea ha hecho gala de su crecimiento en los últimos años. En 2015, antes de que el empresario David Neeleman (fundador de la compañía brasileña Azul y de la estadounidense Jet Blue) y el millonario luso Humberto Pedrosa entraran en el capital de TAP, la flota de la línea aérea estaba integrada por 77 aviones. En la actualidad, dispone de 100 aeroplanos.
A321 de Iberia | Foto: Bene Riobó CC BY-SA 4.0
Pero eso no es todo, TAP espera cerrar el año con 105 aeronaves, que ascenderán a 113 en 2021; a 122 en 2023; y a 125 en 2025. Mientras, Iberia acabó el año pasado con 105 aviones, que prevé que aumentarán a 118 en el período comprendido entre 2019 y 2023.
Con este incremento de la flota, la compañía lusa espera recibir 7 millones de pasajeros más y cerrar 2019 con entre 24 y 25 millones de usuarios. De esta manera, se pondría al nivel de Iberia (incluida Iberia Express y Level), que en 2018 transportó a 21,7 millones de pasajeros. Si se tiene en cuenta a Air Nostrum, que opera los servicios regionales de la aerolínea española, esta cifra asciende a 26,4 millones.
Ingresos
Es en este apartado donde TAP tropieza frente a Iberia. Y es que, mientras que la aerolínea española registró ingresos de 3.868 millones de euros (+7,5%) con la venta de pasajes, la lusa facturó 2,782 millones (+8,3%). TAP genera la mayoría de sus ingresos en Brasil y Europa, por ello busca ampliar su negocio en Estados Unidos, al que pretende convertir en su nuevo Brasil.
En este sentido, TAP dispondrá de ocho rutas con el país norteamericano al finalizar este año, frente a las seis de Iberia. En concreto, lanzará conexiones con San Francisco y Washington y espera hacerlo con Los Ángeles y Atlanta en 2020. Sus otros planes pasan por seguir creciendo en Brasil (ha incrementado un 19,4% sus frecuencias), entrar en el mercado argentino y afianzar su apuesta por África.
