Tras numerosos problemas de motor, la aerolínea Swiss, perteneciente al Grupo Lufthansa, ha anunciado que dejará en tierra 29 aviones Bombardier.

Según informa FVW, la decisión supuso ayer martes 15 de octubre la cancelación de 100 vuelos, afectando a aproximadamente 100.000 pasajeros.

Las alarmas saltaron durante la mañana del martes, cuando un vuelo de la aerolínea, que cubría la ruta entre Ginebra (Suiza) y Londres (Reino Unido), tuvo que aterrizar de emergencia en París (Francia) debido a una irregularidad en el motor. La aeronave en cuestión era un Bombardier CS-100 (A220) que montaba un motor de Pratt & Whitney.

Al tener conocimiento de dicho incidente desde la línea aérea han tomado la decisión de inspeccionar la flota, puesto que es el tercer caso de irregularidad técnica registrada desde el 25 de julio.

“Swiss se toma estos incidentes muy seriamente y trabaja junto a las autoridades competentes, Airbus Canadá y la fabricante de los motores estadounidense”, han asegurado mediante un comunicado. En el que añadían que la seguridad de los clientes y de sus tripulaciones es su "prioridad”.

En un comunicado posterior ha asegurado que espera retomar la normalidad mañana jueves, ya que ninguno de los motores de las primeras naves inspeccionadas han mostrado defectos.

Por su parte, desde Pratt & Whitney han revelado que realizarán una investigación más profunda.

Swiss fue la primera aerolínea del mundo en operar los Bombardier CS-100 y cuenta con dos tipos de variantes en su flota, una con capacidad para 125 pasajeros y otra para 145.