Starbucks ha anunciado que planea contratar a 10.000 refugiados durante cinco años en los 75 países donde opera. 

Howard Schultz, presidente y CEO de la compañía, responde así al veto del presidente Donald Trump contra inmigrantes provenientes de siete países musulmanes. Estas contrataciones priorizarán en un primer momento a las personas que han servido a las tropas estadounidenses como intérpretes y personal de apoyo. 

Además, Schultz ha reiterado el apoyo de Starbucks (SBUX) al programa DACA, que ayuda a los inmigrantes que llegaron a los Estados Unidos siendo niños a conseguir licencias de conducción, matricularse en la universidad o encontrar empleo. El programa fue creado por el presidente Obama en 2012.  Asimismo, ha señalado que la compañía está “lista para ayudar y apoya a nuestros clientes mexicanos, socios y sus familias” en caso de que las sanciones comerciales propuestas, restricciones de inmigración e impuestos afecten a sus negocios. 

Por su parte, la plataforma de alojamientos colaborativos, Airbnb, se ofrecido a dar cobijo gratuito a todas aquellas personas que hayan sido afectadas por el veto de Trump, recurriendo a su programa de desastres naturales para que los huéspedes ofrezcan alojamiento a personas desplazadas.