La Asociación Británica de Pilotos (BALPA) ha realizado una consulta entre los pilotos de Ryanair en el Reino Unido con el objetivo de impulsar una acción legal colectiva para que se equiparen los derechos laborales de los trabajadores contratados a través de empresas de trabajo con los contratados directamente por la aerolínea.

El sindicato se ha propuesto que los pilotos presionen de esta manera a la compañía para lograr mejores condiciones de trabajo.

Brian Strutton, secretario general de BALPA ha asegurado que entre los pilotos existe una voluntad real de mejorar en el aspecto laboral. “Nos han manifestado que están hartos de la forma en la que son tratados y es por eso que están renunciando a los grandes aumentos salariales que les han ofrecido los directivos de Ryanair”, puntualiza.

Sin embargo, la compañía irlandesa, que no reconoce a los sindicatos, comenta que unas 10 bases, de las 87 que tiene, habrían aceptado la oferta salarial.

Strutton ha añadido que Ryanair es "único" en la complejidad de sus estructuras de empleo. "Muchos pilotos en realidad no son empleados de la empresa; son realmente trabajadores de agencias, suministrados por diferentes compañías”.

Por su parte, Ryanair ha rechazado los reclamos de BALPA y ha insistido en que la mayoría de sus pilotos son empleados directos, aunque se ha negado a decir cuántos. De igual manera, asegura que cuando la tripulación tiene que pasar la noche en hoteles, ellos asumen los gastos.

Agrega que si sus pilotos quieren “discutir o mejorar su salario y sus condiciones laborales, pueden hacerlo en cualquier momento mediante el sistema de negociación colectiva establecida”.

Este movimiento llega en un período complicado para la 'low cost' que ha tenido que cancelar miles de vuelos programados por la fuga masiva de pilotos que han abandonado la compañía rumbo a rivales como Norwegian.