El río sigue bajando revuelto en el centro de mantenimiento de aviones de Ryanair en el Aeropuerto de Sevilla. La aerolínea se plantea ahora cerrarlo, tras haber invertido 30 millones en la ampliación de las instalaciones a finales del año pasado, debido al conflicto laboral entre los trabajadores y SIAM (Spanish International Aircraft Maintenaince), empresa encargada del mantenimiento de las aeronaves.

Este conflicto, que se lleva prolongando meses, se originó tras las denuncias del sindicato Comisiones Obreras, que acusó a SIAM de "continua actitud de coacciones y amenazas a la plantilla", además del "incumplimiento sistemático de la jornada laboral".

Según han asegurado fuentes de la compañía irlandesa a Europa Press, que la situación "está muy difícil" y reconocen que "es cierto el temor de que, finalmente, este conflicto laboral pudiera desencadenar la clausura de los hangares de reparación de aeronaves".