La cadena mallorquina Roc Hotels baraja vender algunos de sus alojamientos en propiedad, un total de 14, de los que la mitad están ubicados en la isla de Mallorca, para obtener financiación. 

Según ha informado El Confidencial, la hotelera ha abierto las puertas de todos sus establecimientos para acelerar la recuperación y obtener liquidez cuanto antes. Uno de los objetivos de esta decisión es garantizar la devolución del préstamo de más de 20 millones de euros que le concedió el Instituto de Crédito Oficial (ICO), para hacer frente a la crisis del COVID-19. A partir de mayo de 2021, procederá a la devolución del mismo.

De acuerdo con el medio mentado, que cita a fuentes conocedoras, la cadena está en conversaciones con diferentes fondos y 'family offices', que están especialmente interesados en los hoteles en primera línea de playa. Lo cierto es que el precio de los establecimientos hoteleros en España era elevado antes de la pandemia, pero ahora ha sufrido un bajón. 

Pese a ello, las cadenas que se han propuesto vender sus activos defienden realizar las tasaciones de acuerdo con los dos últimos ejercicios, ya que están convencidos de que el turismo repuntará en 2021 y 2022, una vez se haya desarrollado la vacuna contra el virus. Lo más probable es que la balanza se incline cuando se tengan datos de cómo ha ido el verano. 

La cadena

Roc Hotels, que comenzó sus operaciones en 1997 y cuenta con una facturación de 102 millones, dispone de un portafolio de 22 establecimientos distribuidos en España (19) y Cuba (3), entre los que figuran tres complejos de apartamentos (2 en Menorca y uno en Mallorca). La cartera se ha perfilado en los últimos cuatro años, con la adquisición de los hoteles Doblemar (La Manga, Murcia); Costa Park (Costa del Sol, Málaga); Boccaccio, Linda y Leo (Mallorca). Durante estos años, la hotelera también invirtió en el aumento de la categoría de todos sus activos hasta las 4 estrellas.