Tras años de pérdidas, la compañía Paradores de Turismo ha registrado unos beneficios que ascienden a 17,5 millones de euros en 2016, lo cual representa un crecimiento del 337% en relación con el año anterior.

Aunque algunas fuentes de la compañía son optimistas, se prevé que esta tendencia al alza no continuará puesto que la empresa ha optado por sacrificar las ganancias, a cambio de renovar los hoteles que necesiten ser renovados.

Además de todo ello, Paradores ha augurado un recorte del beneficio superior al 30%, como consecuencia del cierre de algunos establecimientos. Esto podría traducirse en un resultado de 11,8 millones de euros (el 33% menos) al cierre del actual año.

Un total de ocho establecimientos han cerrado durante 2017. Dentro del plan de reformas de la hotelera, el establecimiento de Aiguablava (Girona) permanecerá cerrado durante todo el año. Por su parte, los alojamientos de León y Nerja (Málaga) sólo abrirán a partir del 1 de octubre. El parón en las actividades de estos inmuebles significará renunciara a los 4,2 millones de euros recaudados en el año anterior.

En menor medida se vieron afectados los paradores de Cardona, entre el 7 de enero y el 7 de abril y del Parador de Toledo entre el 15 de junio y el 15 de septiembre. Además, recortaron a la mitad su actividad los hoteles de Jávea y Jaén (hasta el 1 de octubre), y el de Tortosa, durante el primer trimestre. En total, el menoscabo en la recaudación será de 9,4 millones.

Aunque los gastos crecerán a mayor ritmo que los ingresos, debido a los costes fijos que se asumen a pesar del cierre de los alojamientos, los directivos de la compañía auguran un crecimiento en la ocupación y en la división de restauración del 2,5%. Los precios subirán más lentamente, al ritmo del 1%. Los objetivos “claves” volverán a ser, un año más, la desestacionalización de las llegadas y la potenciación del programa de fidelidad ‘Amigos de Paradores’.