No todo son buenas noticias para el renovado resort Marina d’Or, que ahora ha sido rebautizado como Magic World tras su adquisición por parte de Grupo Fuertes y la hotelera valenciana Magic Costa Blanca. La otrora conocida como ‘ciudad de vacaciones’ de Oropesa del Mar (Castellón) arrastra un agujero económico de 100 millones de euros, por lo que los nuevos propietarios han decidido llevar a cabo un plan de reestructuración “imprescindible” para garantizar los puestos de trabajo y la viabilidad de la empresa.

Fuentes de las dos compañías que componen la propiedad han informado a Europa Press de que este plan de viabilidad económica pasa por la ejecución de un expediente de regulación de empleo (ERE), cambios en las tipologías de una parte de los contratos y la externalización de algunos servicios del enorme complejo turístico. “Estas iniciativas buscan garantizar la continuidad de más de mil empleos directos, así como de muchos otros puestos de trabajo indirectos”, han asegurado.

Según las mismas fuentes, los despidos se concentrarán en los puestos de trabajo identificados con duplicidades y afectarán a una pequeña parte de la plantilla. “Solo el 7% de trabajadores se verán afectados por el ERE. De ellos, a la mayoría [cerca del 65%] se les propone un cambio de modelo de contrato con categoría de fijo discontinuo para evitar despidos y conservar el mayor número de puestos de trabajo”.