La huelga de la aerolínea, posiblemente la mayor de la historia de la aviación alemana, abrirá muchos juicios en los próximo tiempos. Así lo creen los expertos, después de que a principios de octubre gran parte de la tripulación se inscribieran como enfermos y gran parte de los vuelos de TUI Fly tuvieran que ser cancelados. También algunas conexiones de Air Berlin se vieron afectas, puesto que para algunos vuelos estaban utilizando aparatos de TUI Fly. Ahora les toca a los pasajeros afectados denunciar y a los jueces decidir si la huelga era justa o desproporcionada y, por tanto, si a la compañía le toca pagar a los clientes o se encuentra eximida de compensaciones. De momento todo parece ir en contra de la aerolínea, pues no hay ninguna evidencia de que los trabajadores se citaran para una huelga agresiva, pues no intercambiaron mensajes escritos ni alertaron por redes sociales. La protesta se habría organizado a través de llamadas telefónicas. El experto en derecho de viajes Ernst Führich considera que el hecho de que todos se pusieron enfermos a la vez y no acudieran al trabajo se pueden considerar "circunstancias extraordinarias", por lo que la aerolínea encontraría ahí una justificación a las cancelaciones. Sin embargo, otras voces especializadas contradicen esta opinión y creen que "los problemas internos no son circunstancias excepcionales ni inevitables"Enlaces relacionados: 08/10/2016: El caos de TUI Fly...