La aerolínea italiana se enfrenta a una guerra interna. Sus principales accionistas están enfrentados con respecto a la deuda y recuperación de la compañía.Mientras que Intesa y Etihad están dispuestos a financiar la segunda parte del plan de recapitalización, Unicredit, otro de los accionistas, prefiere apostar por la emisión de bonos y no con la incorporación de nuevos socios.Esta situación de tensión hace que la aerolínea se enfrenta a dos posibilidades: contar con nuevos socios entre los que se cuenta Lufthansa y un grupo de propiedad del Ministerio de Economía italiano; o la quiebra al no poder hacer frente a las deudas que arrastra la empresa.Por el momento, la única información que se ha facilitado es que los trabajadores de la aerolínea serán los primeros en conocer el futuro de la compañía.