Booking.com se enfrenta a una demanda de las autoridades francesas por evasión de impuestos por valor de 356 millones de dólares. Según los documentos a los que ha tenido acceso la agencia Reuters, las autoridades francesas investigaron las cuentas de la compañía entre 2003 y 2012 y descubrieron las irregularidades. El gobierno francés ha señalado que Booking.com está obligado a pagar impuestos en el país, puesto que tiene una base en el mismo. Priceline, empresa a la que pertenece Booking.com, recurrirá la demanda si no llegan a un acuerdo, ya que afirman que el dinero se debe a penalidades e intereses. El mismo caso se podría dar en Italia