Vueling afrontará una huelga del 1 de noviembre al 31 de enero, pudiendo convertirse la movilización temporal en una huelga indefinida de no llegar la compañía a un acuerdo con su tripulación de cabina (TCP), respecto a la negociación de un nuevo convenio colectivo en España. Stavla —sindicato mayoritario de TCP—, reclama un incremento salarial del 13,4% con efecto inmediato, tal y como informa la propia entidad. Sin embargo, la compañía aérea argumenta que los empleados quieren una subida del 33% hasta 2025, hecho que la plantilla niega totalmente. 

Stavla ha convocado la huelga para todos los lunes, viernes, domingos y festivos desde el 1 de noviembre de 2022 al 31 enero de 2023, con el objetivo de adaptar el convenio colectivo de los tripulantes de cabina para que vayan en consonancia al "actual nivel de vida". El sindicato añadió que la huelga puede prorrogarse si los TCP no consiguen mejoras salariales, y que a pesar de que se ha intentado evitar el paro, "la plantilla no puede continuar inmerso en la situación de precariedad salarial en la que se encuentra mientras la empresa alarga en el tiempo la negociación del convenio colectivo".

El trabajo conjunto por conseguir un contrato actualizado a las demandas del equipo TCP lleva varios meses en marcha y, hasta el momento, esto no se ha traducido en avances relevantes. La compañía dirigida por Marco Sansavini y el sindicato se reunieron por última vez este martes en el Servicio Interconfederal de Mediación y Arbitraje. Sin embargo, cuenta el medio elEconomista.es que el sindicato Comisiones Obreras (CCOO) no secundará la huelga.