Después de que el plan de reestructuración de Alitalia fracasase puesto que sus empleados lo rechazaron, el gobierno italiano ha tenido que tomar cartas en la crisis de la que otrora fuera su aerolínea de bandera.

El estado transalpino ha concedido a la compañía un préstamo de 600 millones de euros para asegurar su operativa durante el próximo medio año y también ha designado a tres comisarios para elaborar un plan para salvar de la quiebra a la entidad. En concreto, los seleccionados son Luigi Gubitosi, ex director de la televisión pública RAI; Enrico Laghi, ex comisario de la siderúrgica ILVA; y el técnico Stefano Paleari, profesor universitario y experto en el sector del transporte aéreo.

Pese al apoyo, el primer ministro italiano, Paolo Gentiloni, ha aseverado que el país no nacionalizará la aerolínea. Por su parte, Etihad, poseedor del (49 %) de las acciones ha revelado que no invertirá más en la empresa.