Si bien las medidas de prevención contra el Covid-19 han hecho posible la creación de corredores turísticos y han permitido un mínimo grado de actividad, lo cierto es que solo la llegada de una vacuna efectiva logrará que la situación vuelva a ser igual a la de antes de la pandemia. Prueba de ello es que en cuanto se disparan los rebrotes como actualmente, toda la actividad del sector de las vacaciones se paraliza de nuevo.

Como consecuencia de esta argumentación es lógico que cualquier duda sobre el desarrollo de las vacunas afecte a las empresas turísticas y eso es lo que ocurrió durante la jornada de ayer, cuando se hizo público un segundo caso de efectos adversos en las pruebas de la vacuna que desarrolla la farmacéutica AstraZeneca junto a la Universidad de Oxford.

Tal y como recoge El Confidencial, saltaron las alarmas de los inversores y la cotización de las empresas turísticas del Ibex-35 sufrieron un duro golpe. IAG, holding al que pertenecen Iberia, Vueling, British Airways, Aer Lingus y Level, fue la que se llevó la peor parte con una caída del 12,6%. Al golpe de los problemas con los ensayos clínicos se le suma que el grupo de aerolíneas está en pleno proceso de ampliación de capital.

Por su parte, Amadeus, proveedor tecnológico para el sector turístico con sede en Madrid, se dejó un 7,7% y Meliá Hotels International perdió un 6,2%. El índice bursátil de Madrid se dejó un 3,43% y cerró en los 6.692 puntos, con las entidades bancarias también golpeadas.