El avión de Pegasus Airlines que realizaba la ruta de Estambul, Turquía, a Roma, Italia, el 25 de febrero tuvo que aterrizar de forma no prevista en Sarajevo, Bosnia, por culpa del de cinco pasajeros bajo los efectos del alcohol que insultaron a la tripulación y a otros pasajeros, además de coger comida y bebidas sin pagar. Una vez en tierra, fueron detenidos por la Policía y devueltos a Estambul al día siguiente. Según medios locales, se trataba de aficionados del Galatasaray que se dirigían a Roma para presenciar el partido de la Europa League frente a la Lazio