El grupo hotelero Barceló ha puesto su mirada en Oriente Medio, en concreto en Dubái, Abu Dabi, Omán e Irán y busca socios árabes para comenzar su expansión en la región con el fin de que le abran las puertas de un mercado que aún no conocen.

La compañía quiere crecer en estos países a través de contratos de gestión, especialmente mediante sociedades conjuntas (joint ventures) con socios locales.

En una fase posterior también se plantea entrar en Arabia Saudí, Kuwait, Bahréin y Catar o en las Maldivas y Sri Lanka en el Índico.

Por otra parte, la llegada a China de la empresa está siendo más lenta de lo previsto. Aunque el año pasado se cerró un acuerdo con el gigante chino Plateno por el que la española cedía su marca al grupo oriental para abrir un centenar de establecimientos en la próxima década, se ha llegado a pensar en rescindirlo al no estar respondiendo el socio asiático.

Para evitar esto, Plateno ha firmado el primer acuerdo para abrir un establecimiento en la ciudad de Guangzhou en diciembre de 2018.