Se acerca el arranque de la temporada turística en Baleares y los hoteles ultiman todos los preparativos. Este año, con una diferencia respecto a los anteriores: se sacrificarán más habitaciones para alojar a los trabajadores del sector. Y es que, como ha ocurrido siempre, muchos de los empleados turísticos proceden de fuera, pero los problemas de vivienda se han acentuado en los últimos años.

“Es un drama, pero está yendo así: para muchos hoteles la oferta de trabajo ya va con el alojamiento incluido”, explican desde la Asociación Hotelera de Cala d’Or y añaden que antes de la pandemia no era lo habitual sacrificar habitaciones.

“Sigue siendo un problema muy importante para todo el sector, especialmente en islas como Menorca e Ibiza donde las autoridades deberían priorizar el problema de la vivienda, ya que se ven situaciones aberrantes todos los años y constituye una amenaza para la prosperidad y calidad de la industria turística en estos destinos”, detallan al diario Última Hora desde la hotelera Meliá.

Otras cadenas como Iberostar o Barceló, así como la Federación Empresarial Hotelera de Mallorca (FEHM), realizan las mismas demandas. No obstante, desde la FEHM sí se atreven a señalar a un culpable: “el gran trasvase de viviendas que se ha hecho hacia el alquiler turístico”.