Primeros pasos para poner fin en Baleares a una reivindicación histórica de las camareras de piso: las excesivas cargas de trabajo. Desde el pasado sábado, ha entrado en vigor el nuevo convenio de hostelería, que estipula que los hoteles de las Islas tendrán que establecer la cantidad máxima de habitaciones que puede limpiar una camarera de piso —las denominadas ‘Kellys’— sin poner en riesgo su salud.

Se trata de una medida pionera en España, que afectará a las más de 20.000 trabajadoras que desarrollan su actividad en los establecimientos de las islas y se implantará de la siguiente manera:

  • El primer paso es crear un grupo específico para cada hotel. Dicho grupo estará formado, de forma paritaria, por representantes de la empresa, de los trabajadores (sindicatos), empleados de los puestos de trabajo analizados y representantes de los servicios de prevención de riesgos laborales. Este grupo analizará el procedimiento de limpieza de las camareras de piso.
  • Una vez analizados los procedimientos de limpieza, así como las circunstancias de cada habitación (tamaño, tipo de baño, si es una limpieza habitual o si son check out…), se fijará un número máximo de habitaciones que puede limpiar una trabajadora al día sin que se vea perjudicada su salud. También se tendrán en consideración las necesidades personales y los descansos mínimos.

“El límite tiene que ser la salud. Hay que concretar la carga máxima antes de que afecte a la salud de las trabajadoras”, ha señalado Iago Negueruela, consejero de Trabajo, Turismo y Modelo Económico. Negueruela ha aclarado que será la Inspección de Trabajo la entidad que controle la correcta aplicación del convenio.