La cadena jamaicana de hoteles y resorts Sandals ha instalado detectores de monóxido de carbono en todas las habitaciones del Sandals Emerald Bay Resort, ubicado en el cayo Gran Exuma (Bahamas). Esta medida se ha tomado debido a la muerte de tres turistas estadounidenses en dicho alojamiento a principios de este mes.

“Además, ahora se han colocado detectores de monóxido de carbono en todas las habitaciones de Sandals Emerald Bay y, aunque no es obligatorio en ningún destino del Caribe donde operamos, se instalarán detectores en todas las habitaciones de toda la cartera”, han explicado desde la compañía al diario The Nassau Guardian.

Y es que el citado diario asegura haber tenido acceso a un informe patológico que muestra que los turistas fallecieron por intoxicación con monóxido de carbono. No obstante, ni las autoridades ni la hotelera han hecho público ningún documento.