Airbus cerró el año 2019 con pérdidas, por primera vez en su historia. En concreto, perdió 1.362 millones de euros, tras haberse apuntado una provisión de 3.600 millones para zanjar los casos de corrupción, soborno e imprecisiones en los que está implicado en Reino Unido, Estados Unidos y Francia. También, por sus problemas para vender el avión militar A400M, que le supuso un coste de 1.200 millones

Según ha informado elEconomista.es, el fabricante europeo tiene especiales problemas en la búsqueda de compradores para el A400M, por lo que ha puesto en revisión su previsión de exportación. También, ha reducido la producción de este modelo a ocho aviones al año, hasta 2030.

En cuanto a los casos de corrupción y sobornos, que salpican a unos 300 contratos, la compañía llegó a un acuerdo recientemente con las autoridades de Reino Unido, Estados Unidos y Francia para darles carpetazo, a cambio del pago de 3.600 millones de euros, que se efectuará este año. 

Pese a estos números rojos, la compañía registró cifras récord en 2019. Por ejemplo, obtuvo unos ingresos de 70.500 millones, lo que supone un incremento interanual del 11%. Los beneficios antes de impuestos, además, fueron de 6.900 millones, un 19% más, por lo que desde la compañía consideran que han cumplido con las "previsiones para el ejercicio 2019". Es por ello que han propuesto subir un 9% el dividendo, hasta alcanzar los 1,8 euros por acción

A su vez, los pedidos recibidos consolidades alcanzaron los 81.200 millones en 2019, cuando el año anterior se cifraron en 55.500 millones, mientras que el valor de la cartera de pedidos consolidada fue de 471.000 millones frente a los 460.000 de 2018.