Después de que el pedido del A380, conocido como superjumbo de Airbus por parte de Emirates Airlines fracasara, la constructora está jugando su última baza para evitar renunciar al modelo. 

Según ha publicado el portal financiero Bloomberg, la constructora está negociando con China ceder parte de la producción del modelo a un fabricante del país si realiza un pedido significativo del mismo. En la actualidad, el A380 se fabrica en la sede central de Toulouse (Francia) y se transporta a Hamburgo donde se pinta y se incorpora el equipamiento de cabina. Son estas últimas tareas las que se realizarían en China. 

La noticia ha sido recibida con optimismo en la bolsa donde las acciones de Airbus crecieron más de un 1% el lunes, elevando las ganancias por encima del 4% en lo que va de 2018. Ya se había especulado sobre el interés de China por invertir en la aeronave pues  “dado el fuerte crecimiento del tráfico aéreo es un modelo atractivo para la segunda economía del mundo".

Desde hace dos años la falta de pedidos ha provocado que se cuestione la continuidad del superjumbo.