La compañía valenciana Air Nostrum, que se encarga de los vuelos regionales de Iberia y opera también vuelos de la aerolínea Binter Canarias, externalizó los servicios en Melilla el pasado verano, cediendo sus rutas a otras aerolíneas como Canaryfly, DAT, DOT y Fly Compass, lo cual ha ocasionado un gran descontento entre el colectivo de pilotos y los propios pasajeros, que hasta el momento de realizar el vuelo desconocen quién será el operador aéreo. 

Según ha informado El Faro Melilla, cuando se efectúa ese cambio de operador, por ejemplo con Canaryfly, la tripulación de cabina que atiende a los pasajeros continúa siendo la de Air Nostrum, pero los pilotos son los de la aerolínea canaria, quienes tienen unas condiciones laborales peores que las de los comandantes de la franquiciada de Iberia. 

La compañía danesa DAT también presta sus servicios para poner en marcha estas rutas. El problema es que la aerolínea tan solo posee un avión y un problema notable de mantenimiento, ya que, según ha denunciado el Sindicato Español de Pilotos Aéreos (Sepla), cuando se rompe esta aeronave hay que esperar a que la pieza llegue desde Copehnague.

De hecho, Sepla ha emitido un comunicado denunciando esta situación, que incurre directamente en la calidad de los servicios que presta la aerolínea a los pasajeros melillenses, así como a todos aquellos que quieran viajar hasta la ciudad autónoma. El sindicado también denunció el estado lamentable de algunos de los aviones que se utilizan para estas rutas.