Las compañías hoteleras europeas encaran un nuevo ciclo alcista en los mercados, tras quedar rezagadas respecto al resto del sector turístico, especialmente las aerolíneas, que han liderado las subidas bursátiles en los últimos años.
En lo que va de año, el índice Bloomberg Europe Travel, que agrupa a las hoteleras europeas, apenas ha subido un 1,5%, frente al 13% del Stoxx 600. Sin embargo, los analistas apuntan a una mejora del ingreso por habitación disponible (RevPar), que podría crecer hasta un 7% de cara a 2026, en un contexto de ocupación al alza y balances más saneados que en la etapa posterior a la pandemia.
Según elEconomista, firmas como Accor o Meliá Hotels cotizan con descuento frente a sus competidoras globales y ofrecen un notable potencial de revalorización, además de rentabilidades por dividendo superiores a la media.
Las hoteleras se han visto afectadas por factores como los tipos de cambio y la incertidumbre geopolítica, mientras las aerolíneas avanzan un 24% desde enero. No obstante, el sector hotelero ofrece ahora un potencial de crecimiento que duplica al del conjunto del turismo. En el caso de Meliá, los analistas estiman un recorrido bursátil del 22,7%, hasta alcanzar los 8,8 euros por acción, niveles previos a 2019.
Asimismo, Accor y Meliá también destacan por su política de dividendos: la francesa ofrece una rentabilidad estimada del 3,7% y la española del 2,3%, frente al 2,25% de media en el sector. Ambas cotizan con un PER de alrededor de 10 veces los beneficios previstos para 2026, lo que supone un descuento del 30% frente a la media del mercado hotelero global.
Para los expertos, el modelo de negocio mixto de Meliá —que combina gestión, propiedad y alquiler— y el enfoque de franquicia de Accor aportan equilibrio y resiliencia frente a la competencia. En conjunto, las hoteleras europeas emergen como una de las apuestas más sólidas del turismo cotizado para los próximos años.



