A partir de 2020, Europa podría exigir un permiso previo a los visitantes de países que no estén sujetos a visado de fuera del área de Schengen con el fin de determinar si suponen una amenaza para la seguridad y para detectar a inmigrantes ilegales. Esta medida está en trámites para ser aprobada por el Consejo Europeo y el Parlamento. El documento será similar al que exige Estados Unidos a los europeos, costará cinco euros y se denominará ETIAS. De él estarán exentos los menores de 18 años. Las aerolíneas y otras empresas transportistas tendrán la obligación de exigirlo, a excepción de las ferroviarias. Los futuros visitantes tendrán que rellenar por Internet un formulario de 27 preguntas y en el 95% de los casos el permiso se dará instantáneamente a través de email. En el 5% restante la petición se podrá demorar hasta un máximo de dos semanas. El proyecto supondrá un ingreso anual de 100 millones de euros