Todo estaba listo en las estaciones de esquí de Italia para iniciar la temporada de nieve, sin embargo, un decreto de última hora ha frenado todas las pretensiones del sector, al menos hasta el 5 de marzo.

Según informa Corriere dello Sport, la apertura de las instalaciones deportivas de invierno estaba prevista para el lunes 15 de febrero, no obstante, en la víspera, Roberto Speranza, ministro de Sanidad transalpino, firmó una disposición por la que prolonga la prohibición de practicar esquí a los aficionados —los deportistas profesionales sí que tienen permiso desde hace tiempo—.



Si bien el ministro anunció que se creará un paquete de ayuda para dar apoyo a los sectores afectados, lo cierto es que la noticia ha desatado la ira de los municipios de montaña del país y es que alargar el cierre hasta marzo supone renunciar prácticamente a cualquier atisbo de tener una temporada. “La temporada ha terminado para muchos operadores que me han confirmado en estos momentos que ya no abrirán”, aseveró Marco Bussone, presidente nacional de la unión de Municipios, Comunidades y Cuerpos de Montaña (Uncem).

Asimismo, ha afeado que la decisión se ha tomado sin consultar ni con los municipios afectados, ni con las empresas: “Hemos tirado millones de euros en la última semana”. En concreto, ha especificado que se han invertido cerca de 20 millones de euros para preparar la reapertura. Una inversión que “tendrá que ser reembolsada con las ayudas adecuadas”.

En este sentido también se ha pronunciado Flavio Roda, presidente de la Federación Italiana de Esquí, que ha recalcado que “las estaciones han invertido mucho para preparar pistas, contratar personal, para organizarse con los hoteleros”.