La Secretaría de la Defensa Nacional de México (Sedena) ha dado a conocer avances y detalles sobre la construcción del nuevo aeropuerto de Tulum, llamado a ser la entrada alternativa al Caribe mexicano ante la saturación del aeródromo de Cancún.

Según han desvelado desde fuentes gubernamentales, el aeropuerto comenzará a operar durante el año 2024, antes de que acabe la administración actual del presidente Andrés Manuel López Obrador.

En cuanto a la capacidad, se espera que las nuevas instalaciones reciban alrededor de 5,5 millones de pasajeros al año. Durante sus inicios, el aeropuerto podrá gestionar hasta 32.000 operaciones anuales y contará con 13 posiciones para aviones comerciales, que ofrecerán vuelos nacionales e internacionales.

En este sentido, la Sedena espera que el 75% de los pasajeros que aterricen en dicho aeródromo procederán del exterior de México. De cumplirse dicho objetivo, el nuevo aeropuerto de Tulum diferiría bastante de otro gran proyecto aeroportuario del Gobierno mexicano, el Aeropuerto Internacional de Felipe Ángeles en Ciudad de México, que tras cerca de un año de su inauguración solo cuenta con cinco rutas internacionales, todas ellas estacionales.

“Este proyecto va a satisfacer la creciente demanda de pasajeros que visitan este destino turístico al sur de la Riviera Maya. Su infraestructura y potencial operacional lo clasifican dentro de los aeropuertos con una categoría 4 ECO, es decir, que pueden operar en este aeropuerto todas las aeronaves que llegan y salen de nuestro país”, ha asegurado a Forbes Gustavo Vallejo, ingeniero residente de la Dirección General de Ingenieros de la Sedena.