En 2002 las autoridades alemanas legalizaron la prostitución como una vía para mejorar la percepción social de las consideradas como trabajadoras sexuales.

15 años después la industria de la prostitución se ha desarrollado tanto en el país germano que la publicidad o las promociones con relación al sexo están presentes de forma normal en la sociedad.

El punto es tal que muchos extranjeros se están decantando por visitar el país germano en lugar de otros destinos históricos del turismo sexual como el Sudeste Asiático. De hecho, existen autobuses especializados en trasladar a los macroburdeles a los turistas que llegan al Aeropuerto de Fráncfort.

Tanto es así que hasta la guía turística oficial de Múnich ofrece promociones especiales en distintos burdeles y en la capital, Berlín, se oferta un tour guiado por los prostíbulos de la ciudad.

Actualmente existen 3.500 prostíbulos registrados que generan 14.600 millones de euros.